" escenas semejantes se repetían casi todos los días.
a veces terminaban en una calma relativa y salíamos a caminar por la plaza como dos adolescentes enamorados. pero esos momentos de ternura se fueron haciendo más raros y cortos,
como inestables momentos de sol en un cielo cada vez más tempestuoso y sombrío.
mis dudas y mis interrogatorios fueron envolviéndolo todo,
como una leana que fuera enredando y ahogando los árboles de un parque en una monstruoso trama."
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