la vida es simple y clara..



domingo, marzo 29

hace no muchos días "d" me preguntó si yo creía en el destino, a lo cual respondí que no, con un tono de seguridad bastante interesante.. pero no me detuve a explicarte bien el porqué. y creo que tampoco nunca me lo planteé.
no creo en el destino, porque creo en algo mucho más probable: la fuerza del deseo que tenemos cada uno de nosotros, en nuestro interior.. es decir, aquello que siempre quisimos cumplir.
toda persona, desde que tiene uso de conciencia, sabe cuál es su razón de ser, porque a partir de ese momento, en el cual uno todavía no tiene miedos, ni se niega a soñar, todo pareciese más claro, y más cercano a nuestras posibilidades. y a medida que pasa el tiempo los miedos se acrecientan, los sueños desaparecen y las infinitas ganas de emprender nuevos caminos pareciesen desaparecer en menos de lo que dura un suspiro. es como si alguna fuerza maligna se apoderara de nuestros deseos y se encargara de llenarnos de obstáculos el camino.. pero es entonces, cuando llegan las dificultades y aún persistimos en lograr nuestros deseos (porque sabemos que debemos abocarnos a ellos para sentirnos realizados), que realmente nos damos cuenta de cuál es nuestra razón de ser.. esa que está escrita en nuestro camino, más allá de toda dificultad; la que nació con nosotros y tendrá que lograrse en ésta, y no en otra vida (si es que la hay).
es cuestión de estar alerta a las señales, esas que no hay que dejar pasar, y esas señales no sólo nos llevarán a nuestro deseo más grande, sino que nos harán enfrentar a circunstancias, hechos, y hasta a personas que nos marcaran el camino dejando una huella en nuestra historia personal.
entonces, respondiendo a tu pregunta, "d": no creo en el destino. creo en mis deseos, en las señales, en los obstáculos, en las personas que marcan el camino, y, por sobre todo, creo que el futuro está escrito para ser borrado y vuelto a escribir por nosotros mismos.

1 comentario:

brooke m. dijo...

quiero decirte una cosa nada mas....












MAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS, ME DAAS CADA DIIIIIIIAAA MAAAAAAAAAAAASSS


te amo hasta el infinito

¡llevo valor, llevo juventud!